Eran las postrimerías del año 2005, la elección interna dentro del PRD del Distrito Federal para designar a su candidato al gobierno de la capital del país estaba caliente. Por un lado la buscaba Jesús Ortega Martínez apoyado por la corriente de “Los Chuchos” y por el otro la más representativa y fuerte, la qué encabezaba Andrés Manuel López Obrador en la persona de quien finalmente ganaría esa elección interna el 5 de Diciembre con el 58.67% de la votación y después de un año exacto se convertiría en el siguiente Jefe de Gobierno de la Capital de México: Marcelo Ebrard Casaubon
Nacido en la Ciudad de México un 10 de Octubre de 1959, Ebrard estudia relaciones internacionales en el Colegio de México y en la década de los ochentas se involucra en las tareas de reconstrucción de la capital mexicana después del aquel terrible sismo del año 1985. Para 1989 Marcelo fue secretario general del PRI capitalino y de 1992 a 1993 fue secretario general en el gobierno de su mentor político, Manuel Camacho Solís, del cual mucho se especuló sería el siguiente Presidente de la República priísta en 1994. Sin embargo Carlos Salinas le volteó la espalda y designó como su candidato a Luis Donaldo Colosio, asesinado en Lomas Taurinas el 23 de marzo de ese mismo año. Ahí se marcaría también la suerte de Camacho Solís y desde luego de Marcelo Ebrard quienes buscarían en el Partido del Centro Democrático-PCD-la jefatura del Gobierno del Distrito Federal en el año 2000, Ebrard declinaría su candidatura en favor de Andrés Manuel López Obrador que lo hace jefe de la policía metropolitana en el 2002. En adelante Marcelo caminaría de la mano de AMLO, no obstante que Vicente Fox como jefe del ejecutivo lo destituye del cargo de secretario de seguridad pública en el 2004, pero Obrador lo hace secretario de desarrollo social a los pocos meses de éste evento.
Andrés Manuel fue el artífice de la candidatura ganadora de Marcelo en el 2006. Todo el PRD capitalino apoyó sin chistar al joven candidato, la fuerza política del Sol Azteca en la capital del país es enorme y su cabeza fue y sigue siendo el tabasqueño López Obrador, de ahí que con frecuencia le resulte fácil a Ebrard gobernar y crear los consensos políticos, aún con sus ex compañeros y ahora adversarios priistas. El contrapeso que le hace el gobierno de la Ciudad de México al gobierno de Calderón le resulta muy conveniente a la lucha del Peje.
El convenio de López Obrador y Ebrard era claro en el 2006, “el peje” a la Presidencia de la República y Marcelo al gobierno de la capital del país. Desde ahí serían invencibles y el primero catapultaría al segundo en seis años más a la candidatura de la primera magistratura, con enormes posibilidades de triunfo, aspiración ésta que sería convenientemente apoyada desde la Presidencia de la República. En buen cristiano, Marcelo era en esos momentos el delfín de un Andrés Manuel que se sentía ya, el huésped de la Casa Presidencial de Los Pinos hasta el 2012. El tiempo y el fraude electoral panista dirían otra cosa, el acuerdo entre estos dos personajes no sería ya el mismo, de ahí para adelante ambos empezarían a verse como posibles adversarios políticos y la relación tendería a tensarse después de qué Marcelo buscara el apoyo de Jesús Ortega y su colaboracionista “tribu” conocida como “Los Chuchos”.
El hacedor del triunfo de Gabino Cué en Oaxaca fue Andrés Manuel, con él recorrió los quinientos setenta municipios de esa entidad en jornadas extenuantes. Ni Jesús Ortega, ni Cesar Nava-el PAN no cuenta con militantes en demasía en Oaxaca-ni el hablantín senador del PRD por Morelos tuvieron algo que ver en ello. La fuerza electoral de Gabino provino de Obrador, de ahí que éste quiera que AMLO lo acompañe a su toma de protesta como gobernador. Honor a quien honor merece.
En fin, el acuerdo de Ebrard con AMLO se está partiendo, Obrador ya lanzó públicamente su candidatura a la presidencia del país en el 2012. Cuenta con el Partido del Trabajo para hacerlo y si esto se diese, cantidades enormes de militantes del Partido de la Revolución Democrática lo seguirían en su campaña. La verborrea de Jesús Ortega, Graco Ramírez y Cesar Nava con respecto a la alianza del 2011 en el Estado de México ya dio sus primeros frutos, desde el Distrito Federal éste pasado domingo once les reviró “el peje” indicándoles que está alianza no va, que muchos en el PRD no la ven con buenos ojos y que sería el sepulcro político de la izquierda partidista mexicana, muy cuestionada en estos momentos por su pragmática coalición con la derecha gobernante.
Manuel Camacho seguirá tratando de convencer a AMLO de ir en una candidatura única en el 2012, sin embargo los nuevos aliados de su pupilo Ebrard no ayudan en nada.
JABONAZO
Urge presidente en el PRI-Morelos. Pasadas estas elecciones del cuatro de Julio la designación será inminente. Ahora que alguien ponga en orden a sus diputados locales.
Nacido en la Ciudad de México un 10 de Octubre de 1959, Ebrard estudia relaciones internacionales en el Colegio de México y en la década de los ochentas se involucra en las tareas de reconstrucción de la capital mexicana después del aquel terrible sismo del año 1985. Para 1989 Marcelo fue secretario general del PRI capitalino y de 1992 a 1993 fue secretario general en el gobierno de su mentor político, Manuel Camacho Solís, del cual mucho se especuló sería el siguiente Presidente de la República priísta en 1994. Sin embargo Carlos Salinas le volteó la espalda y designó como su candidato a Luis Donaldo Colosio, asesinado en Lomas Taurinas el 23 de marzo de ese mismo año. Ahí se marcaría también la suerte de Camacho Solís y desde luego de Marcelo Ebrard quienes buscarían en el Partido del Centro Democrático-PCD-la jefatura del Gobierno del Distrito Federal en el año 2000, Ebrard declinaría su candidatura en favor de Andrés Manuel López Obrador que lo hace jefe de la policía metropolitana en el 2002. En adelante Marcelo caminaría de la mano de AMLO, no obstante que Vicente Fox como jefe del ejecutivo lo destituye del cargo de secretario de seguridad pública en el 2004, pero Obrador lo hace secretario de desarrollo social a los pocos meses de éste evento.
Andrés Manuel fue el artífice de la candidatura ganadora de Marcelo en el 2006. Todo el PRD capitalino apoyó sin chistar al joven candidato, la fuerza política del Sol Azteca en la capital del país es enorme y su cabeza fue y sigue siendo el tabasqueño López Obrador, de ahí que con frecuencia le resulte fácil a Ebrard gobernar y crear los consensos políticos, aún con sus ex compañeros y ahora adversarios priistas. El contrapeso que le hace el gobierno de la Ciudad de México al gobierno de Calderón le resulta muy conveniente a la lucha del Peje.
El convenio de López Obrador y Ebrard era claro en el 2006, “el peje” a la Presidencia de la República y Marcelo al gobierno de la capital del país. Desde ahí serían invencibles y el primero catapultaría al segundo en seis años más a la candidatura de la primera magistratura, con enormes posibilidades de triunfo, aspiración ésta que sería convenientemente apoyada desde la Presidencia de la República. En buen cristiano, Marcelo era en esos momentos el delfín de un Andrés Manuel que se sentía ya, el huésped de la Casa Presidencial de Los Pinos hasta el 2012. El tiempo y el fraude electoral panista dirían otra cosa, el acuerdo entre estos dos personajes no sería ya el mismo, de ahí para adelante ambos empezarían a verse como posibles adversarios políticos y la relación tendería a tensarse después de qué Marcelo buscara el apoyo de Jesús Ortega y su colaboracionista “tribu” conocida como “Los Chuchos”.
El hacedor del triunfo de Gabino Cué en Oaxaca fue Andrés Manuel, con él recorrió los quinientos setenta municipios de esa entidad en jornadas extenuantes. Ni Jesús Ortega, ni Cesar Nava-el PAN no cuenta con militantes en demasía en Oaxaca-ni el hablantín senador del PRD por Morelos tuvieron algo que ver en ello. La fuerza electoral de Gabino provino de Obrador, de ahí que éste quiera que AMLO lo acompañe a su toma de protesta como gobernador. Honor a quien honor merece.
En fin, el acuerdo de Ebrard con AMLO se está partiendo, Obrador ya lanzó públicamente su candidatura a la presidencia del país en el 2012. Cuenta con el Partido del Trabajo para hacerlo y si esto se diese, cantidades enormes de militantes del Partido de la Revolución Democrática lo seguirían en su campaña. La verborrea de Jesús Ortega, Graco Ramírez y Cesar Nava con respecto a la alianza del 2011 en el Estado de México ya dio sus primeros frutos, desde el Distrito Federal éste pasado domingo once les reviró “el peje” indicándoles que está alianza no va, que muchos en el PRD no la ven con buenos ojos y que sería el sepulcro político de la izquierda partidista mexicana, muy cuestionada en estos momentos por su pragmática coalición con la derecha gobernante.
Manuel Camacho seguirá tratando de convencer a AMLO de ir en una candidatura única en el 2012, sin embargo los nuevos aliados de su pupilo Ebrard no ayudan en nada.
JABONAZO
Urge presidente en el PRI-Morelos. Pasadas estas elecciones del cuatro de Julio la designación será inminente. Ahora que alguien ponga en orden a sus diputados locales.
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