Diego, un secuestro “sui generis”

“Una mentira repetida mi veces, es como una verdad”
Heinrich Himmler, Reichsfuhrer de la SS.

Dentro de la cauda de males que trajo consigo el año que acaba de concluir, sin lugar a duda, se encuentra el multicitado secuestro de quien fuera el candidato a la Presidencia de la República por el PAN en las elecciones del año 1994, Diego Fernández de Cevallos Ramos. “El Jefe”, apodo puesto por quienes veían-ven-en él, a un ser casi superior, que puede negociar con el mismísimo Calderón o que puede inclinar la balanza legal a favor de quienes contratan sus carísimos servicios profesionales, dada su proclividad a “convencer”, por algún medio a su alcance, a algunas de las autoridades judiciales en favor de sus representados. Diego es el ídolo de una parte del PAN que no ve bien al Presidente Felipe Calderón y mucho menos al autista de Vicente Fox. Hay, sin embargo, quien le dice de otra forma. “La Ardilla”, mote éste que le queda como anillo al dedo, ya que quien se lo endilgó sostiene que se parece en mucho a éste simpático animalito, virtud de qué, igual a la petigrís, no sale de “Los Pinos”.

El catorce de Mayo del 2010, habría sido secuestrado por un comando que arribó a su rancho en las inmediaciones de San Juan del Rio, Querétaro y sin mediar un disparo de por medio, se habrían llevado al barbudo personaje. Nadie lo protegía, viajaba solo y desde luego, no hubo nadie que fuera testigo del deleznable acto criminal. Cabe mencionar, que uno de los hombres más cercanos a Fernández de Cevallos, es sin duda Fernando Gómez Mont, en ése momento secretario de gobernación y de quien teóricamente dependían todos los órganos de inteligencia de éste país. El ejercito, la Marina-Armada de México, la PGR, el CISEN y la PFP, estarían brindando diariamente información privilegiada a quien era en ése momento el titular de la SEGOB. Resulta casi inverosímil entonces, que el plan para secuestrar a un personaje como Diego, no haya sido siquiera detectado por quienes debieron de cuidar el inmueble campirano de donde habría sido secuestrado. Si la SEGOB no tiene claro a quien debe de cuidar con especial atención, entonces de verdad estamos de verdaderos improvisados. ¿Usted que opina?

En otro país, un plagio como el de Diego habría tenido a todos los medios de comunicación encima de las noticias. Aquí en el nuestro y por obra y gracia de la SEGOB, las dos televisoras, Televisa y TV Azteca decidieron unilateralmente y como una medida de respeto a la victima-cosa nunca vista en esos medios de comunicación-no dar ninguna noticia respecto a la desaparición de “El Jefe” y así nos pasamos más de ocho meses en la oscuridad total respecto al tema. Uno que otro despistado columnista, dio cuenta de algún chisme respecto al crimen, sin embargo eran más fábulas que cosas concretas. Así las cosas y después de una retención ilegal de varios meses, el autonombrado grupo criminal “Misteriosos Desaparecedores” se adjudica el plagio y emite un largo y bien escrito panfleto en tres entregas. En el deja muy claro el motivo del secuestro al ex candidato presidencial. En esas tres entregas, son especialmente cuidadosos de no mencionar proclividad a los lineamientos Marxistas-Leninistas, su lucha, según ellos, es en contra de aquellos que han acumulado al cabo de estos últimos treinta años, cantidades insultantes de dinero y poder.

Mencionan en ellas a distintos personajes de la vida empresarial, eclesiástica católica y empresarial, que han llevado a la debacle al país. Aquí una parte del texto:

El Jefe Diego es otro nudo por donde atraviesan múltiples historias turbias. Ahora conocemos de cierto los modos de los trabajos y oficios con los que se maneja, las personas con las que trata y algunas de las que han sido sus más logradas empresas. Con nada que ocultar la mafia ha sido enumerada en las cartas elaboradas y dirigidas por el propio Diego a sus “benefactores”, reclamándoles apoyo económico en correspondencia a su lealtad y a sus servicios: Carlos Salinas de Gortari, Carlos Slim, Roberto Hernández, Alfredo Harp, Alberto Bailleres, Claudio X González, Lorenzo Servitje, Lorenzo Zambrano, Emilio Azcárraga Jean, Ricardo Salinas Pliego, Bernardo Quintana, Ignacio Loyola, Manlio Fabio Beltrones, Emilio Gamboa Patrón, Juan Sandoval Íñiguez, Onésimo Cepeda, Norberto Rivera Carrera, Roberto Madrazo, Jorge Hank Ronh, Santiago Creel, Enrique Peña Nieto, Carlos Romero Dechamps, Elba Esther Gordillo, entre otros. Se establecen diversas relaciones entre empresarios, políticos, la Iglesia, el narcotráfico, las redes de crimen organizado, el ejército, los grupos paramilitares, las televisoras, etc. Estas relaciones están regidas por entendidos más allá de la legalidad, por dentro y fuera de toda apariencia de normatividad; son feudos de una maraña de poderes en pugna y con el control del país”.

Así la cosas, Diego aparece después de su liberación, finamente recortado del cabello, así como con una “conveniente” barba larga, pero perfectamente afeitada y acicalada, conduciendo un “humilde” Mercedes Benz 600.

No cabe duda, el secuestro de éste personaje fue muy “sui generis” y dará de que hablar.

JABONAZO

Que bueno que a Felipe Calderón no se la ocurrido iniciar la guerra en contra de la miseria. Habría ya más de sesenta millones de pobres ejecutados.


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