Zapata, casi un narco municipio

“Era tanta la confianza y colaboración que teníamos, que una vez, al parecer en el 2008, en el municipio de Zapata, nos encontrábamos comiendo en el rancho “Mi pueblito”, cuando nos avisaron que se acercaban soldados y, entonces , “El Borrado” le habló al Secretario de Seguridad Pública del estado, Luis Ángel Cabeza de Vaca, y en cinco minutos llegó un helicóptero de la SSP del estado, al parecer un Bell 206 y Don Arturo, Jesús Romero y Alberto Pineda “El Borrado” fueron sacados de Zapata en helicóptero hasta Puente de Ixtla” Esta es parte de la declaración que rindió Sergio Villareal (a) “El Grande” dentro de la averiguación previa PGR/SIEDO/UEID/439/2010, después de su captura por parte de la armada de México en la Ciudad de Puebla en septiembre del 2010.

Emiliano Zapata es uno de los municipios del estado de Morelos con mayor crecimiento demográfico. Muy cercano a Cuernavaca, Zapata, como comúnmente se le conoce, fue otrora un bello y sereno municipio, en el cual la mayoría de sus lugareños se dedicaba a la agricultura. Extensiones enormes de tierra eran sembradas de arroz, además de caña de azúcar y algunos arboles frutales. Zapata es fundado el 15 de diciembre de 1932 y sus maravillosos mil doscientos cincuenta metros de altitud sobre el nivel del mar, lo hacen tener uno de los mejores climas de todo el país.

En la época colonial a “Zapata” se le conocía como “Tzacualpán”, así que al llegar los monjes franciscanos lo bautizaron como “San Vicente Tzacualpán”, dado que los dueños de la hacienda eran los Vicente de Eguia. Para el año de 1930 el Gobierno de la República decreta que no se reconocería a ningún municipio que tuviera nombre de “santos”, así qué, siendo gobernador de Morelos Vicente Estrada Cajigal, se le dio el nombre del Caudillo del Sur: Emiliano Zapata.

Hasta antes de los noventas no pasaba casi nada en Zapata. El PRI había gobernado el municipio, bajo las reglas que le dictaba desde Cuernavaca el gobernador en turno. No había manera de imponer criterio propio por parte del edil y sus arcas se mantenían al borde de la inanición. Pronto las cosas cambiarían, Zapata fue gobernado en 1997 por el Partido Acción Nacional y esto se repitió por tres trienios más, de tal suerte, que fue hasta el año 2006 donde “Los azules” tuvieron que entregar el poder al PRI, después de la terrible administración de Martín Caballero Enríquez, el cual se distinguió por su proclividad a autorizar centenares de permisos de construcción para la edificación de vivienda de interés social, con lo cual dio inicio al cambio demográfico del pueblo, el cual pasó a ser del cien por ciento urbano.

Las múltiples visitas de Amado Carrillo a Tezoyuca en los años 92-95 hicieron que las casas de fin semana se multiplicaran. A la llegada de Caballero Enríquez se empezó a sentir una presencia mucho mayor de los capos del narco. Tezoyuca se ha distinguido desde entonces, por albergar a varios de los “testaferros” más importantes de poderosos barones de la droga. Cuentan los lugareños, que desde el 2004 se empezaron a dar asesinatos y desapariciones de gente que antes se creía que eran exitosos empresarios. Como si fuera una nueva era de “gente prospera”, los antiguos “narquillos” fueron desplazados por poderosos sicarios, que de la noche a la mañana les ordenaron que dejaran la plaza, so pena de verse en problemas serios. Así “desaparecieron” supuestos criadores de reses y caballos. Uno de los más representativos fue el dueño de la plaza de toros, de apellido Uriostegui, al cual su familia todavía sigue esperando.

Zapata vive una de sus épocas más aciagas. Balaceras y ejecuciones a diestra y siniestra. Pareciera que las autoridades no vieran la gravedad de lo que está sucediendo allí. Solo éste fin de semana fueron ejecutados dos jóvenes y dejados en calidad de desconocidos en uno de los tantos apancles que confluyen en la población.

Pobre Zapata, entre el enorme y desordenado crecimiento demográfico de su población y la inseguridad que se vive a diario. Pronto habrá crisis entre la gente que no ve lo duro, sino lo tupido.

En el 2009 hubo un nuevo cambio en la administración de Emiliano Zapata. Llegó a gobernar el PRD con un autentico neófito en los asuntos públicos. Alberto Figueroa Valladares, es el Edil que no entiende como presidir y menos que debe de hacer. Su esposa es la nueva “Martita Sahagún” del PRD y no se mueve un ápice del gobierno municipal si “La Señora” no lo autoriza.

Dicen que un endeudado proveedor le exigió al tesorero el pago y le espetó: “Óyeme, ya está ahí la firma del presidente, págame” y el Tesorero respondió: “Tendrá la firma del presidente, pero si la señora no me autoriza, no te pago”.

JABONAZO

Las inundaciones en el Edo. de México pueden cambiar la intención del voto éste domingo. Así le pasó a España en aquel trágico 11 de marzo.





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