Al filo de la navaja

Lo que es qué las izquierdas en Morelos no salen todavía de una y ya parece que están metidos en otra encrucijada legal de tamaño monumental. No obstante que en días pasados se han dado a la tarea de explicar o más bien justificar su torpe actuar ante las instancias electorales y las leyes que los rigen respecto de sus alianzas o candidaturas comunes, la verdad es que las secretarías de acción electoral del PRD, MC, PT y PSD están en la calle-éste último ni siquiera llega a partido político nacional-al haberle dado entrada a sus respectivas contiendas electorales internas a tres de los cuatro precandidatos a la gubernatura de Morelos, con el prurito de que ya se había cumplido con la que dicta la ley ante el IEE-Morelos. Craso error.

Así es amable lector, Graco Ramírez, Raúl Iragorri y Mario Rojas Alba asistieron a las respectivas sedes de los partidos antes mencionados y se dieron de alta como precandidatos de esos partidos políticos a la primera magistratura de Morelos, solo Ramírez Garrido se adelantó a los demás y asistió a darse de alta en el PSD, con lo que el mago de las encuestas a su favor, sería el único en estar cuatro veces registrado ante el mismo número de partidos políticos, en una supuesta alianza electoral que legalmente no existe.

El código electoral del Estado de Morelos es muy claro respecto de las alianzas o coaliciones y las candidaturas comunes. Todo el titula quinto de el código electoral para el Estado de Morelos habla claramente de ello y da la pauta legal, para que cualquier partido político que cumpla con los requisitos que ésta misma ley le otorga, pueda coaligarse, o en su caso, pactar candidaturas comunes en los distintos puestos de elección popular en disputa éste próximo primero de julio.

El artículo 84 del código referido manda qué, para el registro de la coalición los partidos políticos deberán cumplir los siguientes requisitos:

I-.Acreditar que la coalición fue aprobada por el órgano competente de cada uno de los partidos que pretendan coaligarse de conformidad con sus estatutos;
II-.Comprobar que los órganos directivos respectivos de cada partido político aprobaron la misma plataforma electoral, programática e ideológica;
III-. Demostrar que los candidatos reúnen los requisitos de elegibilidad; y
IV-. Presentar el convenio respectivo que deberá contener, además:
a) La denominación de los partidos que la forman;
b) La elección que la motiva;
c) Apellido paterno, materno y nombres completos, edad, lugar de nacimiento y domicilio de los candidatos, así como los cargos para los que son postulados;
d) El emblema o emblemas y el color o colores y siglas bajo los cuales participaran, entendiéndose que podrán utilizar el color, emblema y siglas de uno solo de los partidos coaligados, los de varios o los de todos, siempre incluidos en un solo circulo;
e) La forma en que los integrantes de la coalición ejercerán en común los derechos y prerrogativas que el presente código les otorga, así como la forma de distribución del financiamiento público que les corresponda como coalición;
f) La forma en que serán contabilizados los votos en favor de la coalición en los casos de diputados plurinominales y regidores; y
g) La plataforma electoral común que ofrece la coalición y sus candidatos al electorado, misma que deberá publicarse y difundirse ampliamente durante la campaña.

Y el artículo 85 manda: “El convenio de coalición deberá presentarse para su registro, ante el consejo estatal electoral, a más tardar 45 días después de iniciado el proceso electoral y será resuelto en un plazo máximo de diez días.”

En ninguna parte de la ley se expresa que los partidos políticos entreguen solo una carta de información en donde se plasme la intención de consolidar una coalición o en su caso ir en candidaturas comunes. Me resulta por demás etéreo, que el mismo presidente del IEE-Morelos, Oscar Granat, afirme que los partidos mencionados, no obstante estar en falta, podrán entregar los documentos que les obliga la ley en estos días y con ello podrían convalidar lo que de suyo los institutos políticos hicieron mal, o en su caso lo hicieron con esa mala leche que los distingue con la finalidad de ayudar a uno o varios de los precandidatos en la contienda.

El que se encuentra en peor situación jurídica es Graco Ramírez. El amo de las encuestas amañadas-dicen que las hace en una agencia de apuestas, digo de encuestas-ya que su inclusión en la precandidatura del PSD lo pondrá contra la pared.

Por lo pronto el PAN y el PRI se están sobando las manos y solo esperarán el momento electoral propicio para bajar a los candidatos del Movimiento Progresista. Si no, al tiempo.

JABONAZO

¿Las encuestas que manda hacer Ramírez Garrido se las hará la misma empresa con la qué se engañó a Noé Sánchez Cruz? ¿Ud. que cree?

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