Cuernavaca y la izquierda

La ciudad de “La Eterna Primavera” no sido jamás gobernada por algún partido de izquierda. Trienios vienen y trienios van y solo el PRI y el PAN han tenido bajo su batuta la conducción de una ciudad que raya en el millón de habitantes y que cuenta con un presupuesto que alcanzará éste año los mil millones de pesos. Tiempos aquellos en que el Edil de Cuernavaca, Alfonso Sandoval Camuñas, a duras penas alcanzaba los cuarenta millones de pesos anuales de presupuesto y con ellos hizo maravillas en nuestra ciudad.

La historia da cuenta de que Cuernavaca fue un bastión muy importante de la lucha revolucionaria de 1910 y por ende de la izquierda. Ahí está el magnifico libro de Teodoro Lavín León, “El Resuello” en el cual relata con acuciosidad, como dentro de las barrancas y barrios de aquella vieja Cuernavaca, se ocultaban comandos de guerrilleros que le hacían la “vida de cuadritos” a las huestes de aquel gobierno federal incipiente; además de que la misma historia nos relata como el Presidente de la República más progresista de México, Don Lázaro Cárdenas del Río, decreta desde Cuernavaca la expropiación petrolera, aquel dieciocho de marzo de 1938 y ni que decir de las luchas obreras de mediados del siglo pasado y la personalidad del Obispo católico Sergio Méndez Arceo, el cual comulgaba abiertamente con los postulados de la izquierda.

Desde 1997 en que llegó el autista número dos de la política-el primero es Vicente Fox-Sergio Estrada Cajigal Ramírez al gobierno de Cuernavaca, las cosas dentro de esa instancia de gobierno vinieron cambiando a pasos agigantados. De contar con solo un sindicato de trabajadores, el primer presidente municipal panista dejó la administración con cuatro. Alguien le recomendó al mecánico que debía de aplicar el refrán de “Divide y vencerás”, solo qué con ello logró encarecer la negociación de los contratos colectivos de trabajo y la proliferación de plazas de confianza que subieron exponencialmente.

Cuernavaca no contaba, hasta finales del siglo pasado, con un partido político de izquierda que pudiera aglutinar todas las ramas del pensamiento progresista. Esfuerzos hubo muchos, pero finalmente el PRI lograba trienio tras trienio, entronar a sus candidatos, los cuales venían sin duda, de aquella vieja forma de hacer política denominada: El Dedazo.

El PAN contó con gente como Francisco Xavier Aponte Robles, el cual ni aún con su fuerte empuje, había podido situar a acción nacional en el ánimo de la gente de Cuernavaca y desde su fundación en diciembre de 1942 por Don Guillermo Gómez Arana, Cuernavaca había permanecido en el PRI. El cambio de rumbo electoral en nuestra ciudad capital se da a partir de la participación ciudadana en los años 1996-1998.

Quien divide al priísmo en Cuernavaca es Jorge Pérez Bello en la elección de julio de 1997. Dicen que “para que la cuña apriete, tiene que ser del mimo palo” y Pérez Bello por el PRD fue una cuña muy fuerte, porque contaba con calidad moral y conocía a muchos de los seccionales del PRI, además de qué, Alejandro Mójica Toledo, también ex priísta, la había jugado por el PCM, Partido Civilista Morelense y habían obtenido ambos votaciones por fuera de lo regular. Ni duda cabe que la votación tan cercana que se obtuvo entre el PRI y el PAN en esa elección, se debió a que el PRD y el PCM le habían restado cuando menos un treinta por ciento de los votos al PRI. Si a alguien les debe la Presidencia Municipal de Cuernavaca en 1997 el PAN, es sin duda a Pérez Bello y a Mójica Toledo.

La izquierda había llegado a tocar con las manos el triunfo en Cuernavaca en 1997. Sus más de veinticinco mil votos habían roto el hito priísta de la invencibilidad y habían logrado el tan ansiado cambio democrático en la capital del Estado de Morelos. Con pena, aquellas más de dos decenas de miles votos en 1997, se convirtieron en tan solo siete mil sufragios en el 2000, al elegir el PRD o la izquierda, a un candidato que no estuvo al nivel de las expectativas de la población cuernavaquense.

De ahí pa´delante fueron cuatro trienios panistas. Gobernaron desde 1997, hasta el 2009, cuando una población de Cuernavaca harta de tanta ineficiencia y corrupción, decidió dar el cambiazo a favor del PRI. La izquierda tuvo su oportunidad de ganar en Cuernavaca en el 2006, cuando el efecto AMLO pudo haber hecho la diferencia, sin embargo, pesaron más los acuerdos con el poder en funciones desde la cúpula del PRD, que con el proyecto de izquierda que enarbolaba en ese momento Raúl Iragorri Montoya.

En fin, antier se registró José Luis Uriostegui Salgado como precandidato del PRD, MC, PT y Morena al gobierno de Cuernavaca. Ojalá y lo dejen llegar. Uriostegui es sin duda un cuadro de lujo para esos partidos y con una alta competitividad. De nada servirá tener a un candidato competidor, si en los cuatro distritos electorales locales de Cuernavaca y en la lista de regidores no lo acompañan con gente que de verdad represente los intereses ciudadanos y sea de probada honestidad.

JABONAZO

Hoy se darán a conocer los resultados de la encuesta del PRI al gobierno de Morelos. Ojalá y entren en cordura los perdedores y dejen operar libremente al ganador.






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