El poder se desgasta y desgasta a quien lo ejerce. Para un Presidente de México, en donde las leyes están hechas para que el primer mandatario haga y deshaga a su antojo, el último año de gobierno es de sinsabores al por mayor. Felipe Calderón sabe muy bien de ello, sabe con largura que la primera magistratura de nuestro país se desgasta desde el primer día posterior a su último año de gobierno. Las traiciones, los halagos hipócritas y los compromisos a medias, son situaciones que se empiezan a vivir a diario. Los amigos son de mentiras y los enemigos de verdad.
Felipe Calderón escogió la ruta amarga de la legitimación de su sexenio a través de la guerra en contra del narco. Fue ésta absurda estrategia, la que lo tiene al límite del hartazgo de sus gobernados, de poco o nada han servido los éxitos en materia de salud, la estabilidad económica que se mantiene o las enormes vías de comunicación que se han construido en estos pasados cinco años.
La gente tiene a Calderón como el Presidente de la guerra y de la sangre. Nuestra sangre y su guerra, así lo siente la población, algo muy parecido a lo que le sucedió a aquel magnifico estratega americano de la segunda guerra mundial, George S. Patton, al cual su misma tropa lo definió como el general “Sangre y Gloria”. Nuestra sangre y su gloria, así lo precisaban sus soldados.
El costo que está pagando el Presidente de la República y su partido es muy alto, las intenciones del voto en este momento lo tienen muy cerca del veinte por ciento y muy lejos del cuarenta y cinco por ciento que tiene el candidato Enrique Peña Nieto del PRI. Hay quién sostiene que con la designación de Josefina Vázquez Mota las cosas le van a cambian a los blanquiazules y la verdad, es que me resulta muy difícil creer que los posibles votantes éste primero de julio entrante, puedan separar a Vázquez Mota de Felipe Calderón, el hecho de qué, la ahora candidata del PAN a la Presidencia de la República haya formado parte del gabinete de Calderón los hace indivisibles a los ojos de la población, a menos que Josefina empiece a deslindarse públicamente de Felipe Calderón, cosa que observo por demás imposible. ¿Cómo le haría Vázquez Mota sin la ayuda que proviene de quien ejerce el poder ejecutivo?
En fin, la designación de Josefina Vázquez Mota no le garantiza nada al PAN, el daño que se le ha hecho a la imagen pública de ése partido político es inmenso y mucho me temo que no será posible revertirla en la campaña constitucional, en donde Peña Nieto y López Obrador, sobre todo éste último, le sacarán sin pudor alguno “sus trapitos al sol” al gobierno de la República y por ende al PAN.
Distinto hubiera sido si el candidato hubiera sido Ernesto Cordero, éste traía todo el apoyo de Calderón y le habrían fluido los recursos de todo tipo para su campaña política. El CISEN le habría pasado mucha información de sus adversarios, información ésta, que hubiera servido sin duda para amainar los embates de los candidatos del PRI y del PRD; y en donde se habrían escuchado algunas conversaciones telefónicas comprometedoras entre los operadores de unos y de otros.
Pero, ¿cómo influye la designación de Vázquez Mota en Morelos?, bueno para empezar los militantes y adherentes que votaron el pasado domingo en nuestro Estado no llegaron al cuarenta por ciento del padrón-dicen que son treinta y dos mil-y de ellos, solo votó un cincuenta por ciento a favor de Josefina no obstante que no contaba con representante legal a diferencia de Creel, el cual fue representado por otro aspirante, Adrian Rivera Pérez y la diputada local Juana Barrera, fue la representante legal de Ernesto Cordero. Finalmente Vázquez Mota le sacó dos mil setecientos votos a Ernesto y tres mil ochocientos votos a Santiago. Morelos es pues para Vázquez Mota y punto.
El resultado del domingo pasado ayuda a la causa de Alejandro Villareal. El ex secretario de finanzas podrá remontar la diferencia con Adrian Rivera si logra demostrar que éste es el candidato de Felipe Calderón y podría pasarle lo mismo que a Ernesto Cordero. Marco A. Adame apoya a Villareal y si éste se acerca a Vázquez Mota solicitándole apoyo, seguramente Rivera Pérez quedará en el camino.
En fin, Josefina Vázquez Mota es ya la candidata del PAN al la Presidencia de la República y el golpe a Calderón es mayúsculo. Ni hablar, la figura de la candidata tendrá que subir y la del Presidente de la República tenderá a bajar. Así es la política, ni hablar.
JABONAZO
El jueves que viene se sabrá quien es el ganador de la encuesta de las izquierdas al gobierno de Morelos. Para no variar, Graco Ramírez no respetó el acuerdo y anduvo sábado y domingo en franca promoción política. ¡Hay madera que no agarra el barniz!
Felipe Calderón escogió la ruta amarga de la legitimación de su sexenio a través de la guerra en contra del narco. Fue ésta absurda estrategia, la que lo tiene al límite del hartazgo de sus gobernados, de poco o nada han servido los éxitos en materia de salud, la estabilidad económica que se mantiene o las enormes vías de comunicación que se han construido en estos pasados cinco años.
La gente tiene a Calderón como el Presidente de la guerra y de la sangre. Nuestra sangre y su guerra, así lo siente la población, algo muy parecido a lo que le sucedió a aquel magnifico estratega americano de la segunda guerra mundial, George S. Patton, al cual su misma tropa lo definió como el general “Sangre y Gloria”. Nuestra sangre y su gloria, así lo precisaban sus soldados.
El costo que está pagando el Presidente de la República y su partido es muy alto, las intenciones del voto en este momento lo tienen muy cerca del veinte por ciento y muy lejos del cuarenta y cinco por ciento que tiene el candidato Enrique Peña Nieto del PRI. Hay quién sostiene que con la designación de Josefina Vázquez Mota las cosas le van a cambian a los blanquiazules y la verdad, es que me resulta muy difícil creer que los posibles votantes éste primero de julio entrante, puedan separar a Vázquez Mota de Felipe Calderón, el hecho de qué, la ahora candidata del PAN a la Presidencia de la República haya formado parte del gabinete de Calderón los hace indivisibles a los ojos de la población, a menos que Josefina empiece a deslindarse públicamente de Felipe Calderón, cosa que observo por demás imposible. ¿Cómo le haría Vázquez Mota sin la ayuda que proviene de quien ejerce el poder ejecutivo?
En fin, la designación de Josefina Vázquez Mota no le garantiza nada al PAN, el daño que se le ha hecho a la imagen pública de ése partido político es inmenso y mucho me temo que no será posible revertirla en la campaña constitucional, en donde Peña Nieto y López Obrador, sobre todo éste último, le sacarán sin pudor alguno “sus trapitos al sol” al gobierno de la República y por ende al PAN.
Distinto hubiera sido si el candidato hubiera sido Ernesto Cordero, éste traía todo el apoyo de Calderón y le habrían fluido los recursos de todo tipo para su campaña política. El CISEN le habría pasado mucha información de sus adversarios, información ésta, que hubiera servido sin duda para amainar los embates de los candidatos del PRI y del PRD; y en donde se habrían escuchado algunas conversaciones telefónicas comprometedoras entre los operadores de unos y de otros.
Pero, ¿cómo influye la designación de Vázquez Mota en Morelos?, bueno para empezar los militantes y adherentes que votaron el pasado domingo en nuestro Estado no llegaron al cuarenta por ciento del padrón-dicen que son treinta y dos mil-y de ellos, solo votó un cincuenta por ciento a favor de Josefina no obstante que no contaba con representante legal a diferencia de Creel, el cual fue representado por otro aspirante, Adrian Rivera Pérez y la diputada local Juana Barrera, fue la representante legal de Ernesto Cordero. Finalmente Vázquez Mota le sacó dos mil setecientos votos a Ernesto y tres mil ochocientos votos a Santiago. Morelos es pues para Vázquez Mota y punto.
El resultado del domingo pasado ayuda a la causa de Alejandro Villareal. El ex secretario de finanzas podrá remontar la diferencia con Adrian Rivera si logra demostrar que éste es el candidato de Felipe Calderón y podría pasarle lo mismo que a Ernesto Cordero. Marco A. Adame apoya a Villareal y si éste se acerca a Vázquez Mota solicitándole apoyo, seguramente Rivera Pérez quedará en el camino.
En fin, Josefina Vázquez Mota es ya la candidata del PAN al la Presidencia de la República y el golpe a Calderón es mayúsculo. Ni hablar, la figura de la candidata tendrá que subir y la del Presidente de la República tenderá a bajar. Así es la política, ni hablar.
JABONAZO
El jueves que viene se sabrá quien es el ganador de la encuesta de las izquierdas al gobierno de Morelos. Para no variar, Graco Ramírez no respetó el acuerdo y anduvo sábado y domingo en franca promoción política. ¡Hay madera que no agarra el barniz!
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