Dice el director de ésta casa editorial, que en los asuntos electorales todo camina bien, hasta que se conocen las encuestas y de ahí salió una frase, que ahora podría volverse celebre, la cual dice: “Vamos unidos, hasta que la encuesta nos separe”
Y para muestra un botón, ahí están las encuestas que midieron a Manuel Martínez Garrigos con Amado Orihuela Trejo y que trajeron al borde de la crisis partidaria a los tricolores. Y ni que decir de las supuestas encuestas que midieron a Raúl Iragorri, Graco Ramírez y Rabindrahant Salazar, las cuales dicen los que saben, qué son como “Los Sanchos” en los matrimonios: “Nadie los ha visto, pero todos saben que existen” Esto viene a cuento, ya que al final de la contienda y después de haber sufrido un desgaste gigantesco ante la opinión pública y al interior de sus propios partidos, resulta que nadie, absolutamente nadie, vaya ni los que se midieron en ella, han tenido las mediciones de opinión pública en la mano.
En el caso del PAN las cosas fueron más o menos tersas. Cuernavaca se decidió en la persona de Marcos Manuel Suarez Gerard y no hubo necesidad de medirse de ninguna forma con aquellos que estaban buscando la misma posición. Tanto “El Tobi” Oscar Cano, como Luis Miguel Ramírez se “disciplinaron” ante la opinión favorable que existe a favor de Marcos. El único que peleó la posición fue Pancho Valverde, pero su status de “candidato ciudadano” lo dejó fuera de la jugada y prefirió aceptar la candidatura al 3er. Distrito local, con fuertes posibilidades de ganar.
En la elección interna para elegir al candidato a la gubernatura en el PAN, no hubo complicaciones, ni votos. La pírrica participación de sus afiliados y adherentes en la jornada electoral de hace unos días, da cuenta de qué el candidato ganador, Adrian Rivera Pérez, tendrá que hace una campaña constitucional maratónica y, con esos contundentes resultados, sus adversarios tuvieron que aceptar en forma general la votación. Alejandro Villareal impugnó, pero las posibilidades de que camine dicho recurso son muy pobres.
En el caso de las diputaciones locales y las presidencias municipales el PRI sigue teniendo problemas. Muchos de los que no fueron elegidos siguen pataleando, no obstante que se anunció que “todas” las candidaturas fueron de unidad y eso le da las facultades al CEE-PRI de solo publicar la lista de sus candidatos e inscribirlos en su momento ante al CEE-Morelos. Seguirán las movilizaciones en contra de MMG auspiciadas desde su mismo partido. Hay alguien “amigo” que sigue “Aventando la piedra y escondiendo la mano”
En el PRD el agandalle fue mayúsculo en las candidaturas a Ediles y diputados locales, no hubo sorpresas. Solo las posiciones en donde no tenían representación que valiera la pena, fue en donde las huestes “Chuchistas” soltaron el control. Cuernavaca me parece que fue el único municipio en donde se designó a un candidato más proclive al MC, PT y MORENA. José Luis Uriosteguí logró convencer a los perredistas que su candidatura era la mejor opción y en ello tuvieron razón. Jorge Messeguer Guillen, seguramente midió las escazas posibilidades de ganar esa elección y dejó el camino libre al ex procurador, el cual pudo incidir en llevar en la formula para el II y III distrito a personajes de muy buen talante y con ello apuntalar su campaña a Presidente Municipal.
Lo más representativo del aquelarre que se vive dentro de los partidos políticos, fueron sin duda las caídas de Paco Moreno y de Fidel Demedicis. El primero sufrió, desde mi punto de vista, una actitud rigorista de su partido, que exageró y sacó de contexto lo que el chaparrito externó. En el caso de Fidel Demedicis y volviendo a las encuestas, todo parece indicar, que efectivamente Juan Salgado Brito habría ganado contundentemente y qué Fidel habría quedado hasta abajo con tan solo el cuatro por ciento de las menciones. La bronca se genera cuando el PRD trata de hacer efectiva su primaria negociación con el PT y MC, en donde el Sol Azteca se habría “apartado” varios Estados de la República en sus candidatos al Senado y entre ellos estaría Morelos.
En esa lógica, Juan Salgado Brito estaba a punto de presentar su inconformidad ante el TEPJF por la designación de Fidel, ya qué el acuerdo de coalición nacional, que contiene a las candidaturas al Senado de la República, sujeta en una de sus cláusulas que todas las candidaturas, sin excepción, se medirán por medio de consultas de opinión y en la que ocupa a las izquierdas en Morelos al Senado, el ganador fue Salgado Brito y en ello AMLO habría exigido el cumplimiento a cabalidad de lo acordado previamente.
Entiendo que lo anterior pone a Graco Ramírez en una posición difícil al interior del PRD, en donde Demedicis controla una parte importante del consejo político. Sin embargo, la llegada de Juan Salgado le dará oxigeno a una campaña hacía el gobierno del Estado que sigue a la baja.
JABONAZO
Platica en Tabachines: “…quesque Graco trae una foto comprometedora de Amado Orihuela con un Jefe pesado” y la contestación: No será como la de él con AMLO, puro fotomontaje.
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