Se busca procurador de justicia

Era 1997, sentados a la mesa en el restaurante “El Faisán” de Don Alonso Sánchez se encontraban, Enrique Rodríguez “El Cancún”, Carmen Genis, Manuel Diego Castillo, Presidente de la Coparmex Morelos, Jorge Pérez Bello, Ana Lilia Cepeda de León, diputada independiente, el ahora gobernador de Morelos y este que escribe, además de alguno de los ayudantes de Carrillo Olea. Jorge Carrillo Olea era el Gobernador de Morelos en ese tiempo y era nuestro invitado especial a comer cochinita ese día, se le atragantó.



Ríspida la reunión, el molesto gobernante reclamaba acremente a los asistentes la enorme difusión que se le estaba dando a las Marchas del Silencio y el descrédito en que estaba sumido Morelos. Manuel Diego, prudente como es, trató de suavizar las cosas y de ahí que sugiriera el cambio inmediato de Carlos Peredo Merlo como Procurador de Justicia. Eso según él, daría la tranquilidad a la población y a los organizadores de aquellas famosas marchas.



Como si fuera impulsado por un resorte, Jorge Carrillo de inmediato contestó a Diego Castillo: “No soy doctor (sic), no sé a quien poner en su lugar, usted sugiérame a alguien que pueda con el cargo” y Manuel volvió a dialogar con él: “Mire Ud. Gobernador, tal vez si designara a un honesto y reconocido abogado las cosas cambiarían” Carrillo montó en cólera y sugirió que ése asunto en especial fuera tratado en otro momento más propicio.



La historia finalmente puso a Peredo Merlo fuera de la PGJ y de ahí en adelante fue una de las premisas del “Frente Ciudadano Morelense” el que el Congreso legislara para que el Procurador General de Justicia del Estado Libre y Soberano de Morelos, fuera designado por la representación popular en pleno, o lo que es lo mismo, la cámara de los diputados Morelenses.



Sin duda alguna, que el actual Gobernador tuvo muchísimo que ver en ello, vaya, me atrevo a afirmar sin poder probar, que fue aquella legislatura que se eligió en 1997-y que le incoo juicio político a Jorge Carrillo Olea-la que procesó el cambio en la Constitución local y en la ley orgánica de la Procuraduría General de Justicia, para que finalmente tan importante puesto, fuera elegido por el pueblo a través de sus representantes populares.



Nuestro actual Presidente del Tribunal Electoral en Morelos, el eficaz y aplicado Fernando Blumenkron Escobar, fue el encargado de la PGJ en aquella época aciaga en que se decía que desde esa institución se planeaban los secuestros en contra de los Morelenses. Blumenkron no quedó como titular dado que la edad no le permitía ascender al cargo.



Y llegó José Castillo Pombo aquel 3 de abril de 1999, fue elegido directamente por el pleno del congreso estatal, le seguiría nuestro actual Presidente Municipal de Cuernavaca, Rogelio Sánchez Gatica, el cual le entregaría el puesto a mi querido amigo y excelente abogado, José Luis Uriostegui Salgado, el cual renunciaría al cargo, ante los enredos que el Gobernador del Estado en turno, Sergio Estrada, habría tenido con los jefes del cártel de Juárez en Morelos, mismos que años después, ya en el sexenio de Marco A. Adame, se convertirían en el Cártel de Pacifico Sur, liderados por el poderoso Capo Arturo Beltrán Leyva de negro pasado en nuestra capital.



Adame tuvo tres Fiscales Estatales, Francisco Coronato, que duró solo treinta y un meses, al cual le reventó en la mano el asunto de Beltrán Leyva, por ello Paco decidió inteligentemente retirarse. Después vendría, el inefable e ineficiente Pedro Luis Benítez Vélez, el cual se dedicó a la milonga jurídica y a lucir el palmito en cuanto acto social fuese invitado mientras la sociedad morelense se devenía entre la vida y la muerte, dada la guerra que se desató entre los miembros del cártel de los Beltrán Leyva y que tuvo a Morelos, DF, Edo de México y Guerrero en la zozobra total después de la muerte del “Barbas” aquel diciembre del 2009 en las Torres Altitude. Del último Fiscal ni me acuerdo de su nombre, sigue despachando en la PGJ esperando ser relevado a la brevedad.



¡Se busca Procurador de Justicia! Honesto, dedicado, inteligente, estudioso, humano, buen padre de familia, fiel, ciudadano ejemplar, no dado a los vicios, no pendenciero, de hablar fluido y coherente, buen amigo y de preferencia qué no tenga amistad con el Gobernador en turno o con algún poderoso Capo. ¿Sabe de alguien? envíe su CV a Palacio de Gobierno, digo, “Casa de Morelos” a la brevedad.



JABONAZO



No hay dinero en el gobierno del Estado. Los salientes se quejan de que nos les han liquidado y los entrantes que no hay lana para gobernar. ¿Y donde quedó el billete? Año de Hidalgo señores; y tanto que criticó el PAN al PRI.



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