Confusión, descoordinación o conspiración


En el penoso y vergonzoso asunto en donde se vieron involucradas policías acreditables, policías ministeriales y el procurador de justicia de Morelos, en donde lamentablemente perdieron la vida tres personas de la seguridad de éste último, la vorágine del evento exacerbó los ánimos del gobernador del Estado. El asunto pasó de ser un enfrentamiento, es decir, habría habido balazos de un lado y del otro, a solo un torpe, idiota y estúpido accidente en donde el gobernante dilucidó que los “acreditables” habrían confundido a las escoltas del procurador con delincuentes.

 

¡Pero oh sorpresa!, que al cabo de unas horas, el mismo titular del poder ejecutivo estatal de Morelos afirmaba que todo se había debido a un enorme y bien pensado complot, el cual habría tenido al mismísimo Rodrigo Dorantes Salgado, Procurador General de Justicia, como víctima final del mismo. El gobernante afirmó-sin pruebas-que ésta conspiración se habría urdido desde dentro de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, pero estaría fuera de ello la titular de la misma, la dama de hierro, Alicia Vázquez Luna.

 

Como si todo lo anterior no fuera suficiente para estar más que confundidos, resultó que el famoso C4, es decir el mando de control de la SSP dio a conocer un video tomado desde la glorieta de la calle diez de abril, en donde se aprecia con claridad, que el convoy del Fiscal del Estado venía siendo perseguido por cuando menos cuatro camionetas Pick-up de la policía estatal, es decir, todo parece indicar que nunca hubo un retén en donde se le señalara al procurador y su gente de seguridad, que se detuvieran.

 

En esa lógica, todo parece indicar que el convoy venía siendo perseguido por los “acreditables”, mismos que al cerciorarse de que tres camionetas con placas particulares-no oficiales-transitaban a velocidad alta por calles de Cuernavaca, de inmediato habrían solicitado instrucciones del C4, el cual debió de haberles ordenado que les marcaran el alto de súbito y que se cercioraran de la calidad de sus ocupantes.

 

Casi podría asegurar que los “acreditables” trataron de parar al convoy, pero entiendo también, que los protocolos de seguridad que rodean a un procurador de justicia de cualquier parte de México, le impiden pararse e inclusive bajarse en medio de la nada y sin mediar orden justificada de autoridad. La camioneta que venía hasta atrás del convoy de la procuraduría fue detenida en seco por una Pick-up de policías estatales, que al ver que los escoltas salían de ella con armas en las manos-AVL afirma que dispararon sus armas-, de inmediato los “acreditables” abrieron fuego en contra de ellos, causando tres bajas mortales  del bando del fiscal general.

 

La bala que pega en la camioneta en donde iba Dorantes Salgado fue producto de la refriega y no de un ataque deliberado en su contra. Me cuesta mucho trabajo el entender qué esa aparente conspiración provino de la SSP con la finalidad de matar al fiscal. Me cuesta trabajo, porque si así fuera, entonces los conspiradores no sabrían qué las armas que cargan sus ejecutores no serían lo suficientemente potentes para penetrar el blindaje de la camioneta del alto funcionario y se habría tenido que pensar en un ametralladora calibre 50mm. Barret; o de plano en una bazooka.

 

Me cuesta trabajo deducir que una conspiración, como lo afirma el gobernador de Morelos, fuera llevada a cabo por uniformados que sabían que estarían siendo filmados por el mando del C4 y que en consecuencia, todo ello iba a ser usado en su contra como actualmente sucede y que los tiene ya sujetos a proceso penal por el delito de homicidio doloso, asociación delictuosa y los que resulten.

 

Por si esto fuera poco, ahora aparece una “conveniente” cartulina en donde los malos le escriben al gobernador su verdad. El tono de la cartulina es de mucho respeto a la figura gubernamental y de solidaridad con los familiares de los caídos, se nota pues, que es una comunicación manejada por personas educadas que saben exactamente los puntos a tratar. A diferencia de las mantas de los “Zetas” en contra del Secretario de Gobernación, Osorio Chong, en donde se nota el tono retador del escribidor, aquí parece que la intención era buscar que la PGR se llevara el asunto de la investigación al centro del país, como sucedió en los hechos.

 

¿Quién estaba al mando del C4 la noche del evento? ¿Quién ordenó la persecución del convoy atacado y por qué? ¿Cuáles fueron las órdenes que recibieron las patrullas en su persecución al convoy? Todo ello, el gobernador y su equipo nos lo deben de explicar a la brevedad.

 

Los familiares de los policías afirman que solo cumplieron su deber. El gobernador del Estado ya los crucificó. Confusión, descoordinación o conspiración Ud. saque sus conclusiones.

 

JABONAZO

 

El gobernador de Morelos debe de pensar ya en el cambio de algunos de sus secretarios ligados a brindar gobernabilidad. Se está convirtiendo en un reclamo generalizado.

 

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