Cambiar la narrativa


Qué México se entere que Morelos está secuestrado por el crimen organizado, mientras funcionarios “gobiernan” desde el twitter.

Valle Ojeda
 
Vientos de intolerancia observa mi colega Memo Cinta en el gobernante en turno. Parece que el tiempo le está dando la razón, observé atónito el intercambio twittero entre quién dice gobernar Morelos con Sal Camarena, periodista de altos vuelos que osó afirmar que en Graco Ramírez, al igual que algunos otros gobernadores en México, se observa un dejo de censura al exigir que se hable solo de lo bueno y exclamar qué aquellos que hablamos de Morelos debemos de cambiar la narrativa.
 
No sé a ciencia cierta qué es lo quiera el gobernador de Morelos, tal vez desee que se hable solo de los conciertos de Lila Downs, de los de  Omara Portuondo o de los del casi exclusivo cantante de opera Fernando De la Mora. Tal vez y el gobernante quiera que se dé rienda suelta a los comentarios de sus múltiples visitas a personajes en el Distrito Federal o se dé cuenta de los “exitosos” proyectos de desarrollo económico que maneja su secretario del mismo ramo o a lo mejor y quiera que se hable solo de su posición en contra de que se construya una mina de oro a cielo abierto por el rumbo de Xochicalco.
 
Guste o no tenemos un gobernador ausente, un mandatario estatal que se la pasa liándose con cuanto columnista o periodista no está del mismo lado de su gobierno y la verdad es que el Estado de Morelos dista mucho de estar en los mejores niveles de bienestar para sus ciudadanos, ya vamos para seis meses del gobierno de la “Nueva Visión” y mucho me temo que no se ha avanzado en casi nada.
 
“Cambiar la narrativa” dice el gobernador de Morelos, como si se pudiera dejar de lado los múltiples asesinatos, violaciones, secuestros, extorsiones y asaltos a mano armada que suceden a diario en casi todo el territorio Tlahuica. ¿Cómo cambiar la narrativa? cuando se ve que el gabinete-sobre todo el de seguridad-camina solo, sin proyecto y sin expectativas.
 
Cuando Luis Miguel Ramírez, diputado federal por Morelos, se le ocurrió hablar del tema, de inmediato salieron en su contra los corifeos de la secretaría de gobierno, como si no se supiera que los encargados de prevenir los conflictos sociales NO SALEN de sus oficinas y peor aún, se empieza a filtrar la proclividad de los funcionarios a la vida bohemia y a las fiestas particulares en las propias oficinas del Palacio de Gobierno, así como a traer atractivas mujeres como sus asistentes personales.
 
Como cambiar la narrativa, cuando se dice que el asistente de José Luis Correa, un individuo de apellido Valencia, “litiga” asuntos jurídicos en horas de oficina y aprovecha las instalaciones del gobierno estatal para recibir a sus clientes con problemas legales. Minifaldas van y pantalones ajustados vienen, mientras las oficinas de Palacio de Gobierno-Casa Morelos-se están convirtiendo en el hazmerreir de los incautos ciudadanos que tratan de recibir orientación y ayuda de los nuevos y déspotas funcionarios públicos.
 
No veo que haya de bueno en éste gobierno con respecto al anterior. No soy catastrofista y trato de ser positivo al decirlo, sin embargo veo a Morelos caído en un marasmo de declaraciones y contra declaraciones del titular del ejecutivo, lo que denota que no tiene todos los hilos del control gubernamental consigo.
 
Seguramente cuando esta columna esté publicada, el nuevo titular de turismo habrá hecho las ya sabidas cuentas alegres de los visitantes en una semana santa en Morelos. Se desgañitará afirmando que hubo un 95% de ocupación hotelera y que la derrama económica sobrepasó los dos mil millones de pesos, cuando la verdad es qué la ciudad de Cuernavaca se vio llena de la gente que la habita y que buscó salir a disfrutar sus vacaciones en familia. Nada más.
 
El gobierno de la “Nueva Visión” se mimetiza a pasos agigantados con el de Jorge Carrillo Olea. Carrillo trató de minimizar el grave problema de la inseguridad, lo hizo urgiendo a sus voceros de que se hablara bien de otros sectores de la entidad y que se “vetara” a los críticos. Pues parece que Ramírez Garrido está haciendo lo mismo y el efecto boomerang no se hará esperar. Al tiempo.
 
JABONAZO
 
El movimiento en contra de la termoeléctrica en Huexca sigue más vivo que nunca. ¿Quién cree Ud. que va de parte de la secretaría de gobierno a “calmar los ánimos”? Le atinó, el mismo que litiga en horas de oficinas.

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