Delirios de grandeza


Cuando a Sergio Estrada le cayó la gubernatura de Morelos del cielo, de inmediato vino a mi mente aquel refrán que dice: “Suerte te de Dios que el saber nada te importe”  y mire que lo cumplió con creces, pocos gobernantes de nuestra Entidad con tan poca capacidad  de discernimiento e inteligencia como el mediocre mecánico, éste escaló a las alturas de la política con una rapidez nunca vista, virtud de qué, el hartazgo de la gente hacía el PRI era notorio y se buscaba una esperanza que diera salida a tantos reclamos que seguían y siguen pendientes.

Pero, eso no fue lo peor, algunos de sus más cercanos colaboradores-lambiscones-se dieron a la tarea de convencer al anodino gobernador de Morelos que tenía todos los atributos necesarios para cuando menos formarse en la fila de los suspirantes a la Presidencia de la República en las elecciones federales del 2006. En aquellas épocas hasta la esposa de Vicente Fox, Marthita Sahagún se entusiasmaba con la idea de llegar a la grande, así qué Sergio Estrada se la creyó y empezó a cabildear con algunos de los miembros distinguidos del PAN su posible inclusión dentro del bagaje político que Acción Nacional pudiera nombrar con miras a sustituir al inquilino de Los Pinos.

Cuentan que el entusiasmo de su secretario de gobierno, otro mecánico de medio pelo, pero con más sesos que el gobernador, era más que evidente e impulsaba al amigo de francachelas y negocios poco claros, a buscar el beneplácito de personajes como Luis H. Álvarez, Diego Fernández de Cevallos y Felipe Calderón entre otros más.

Para ventura de México, el proyecto de Sergio “El Cachondo” no caminó, las relaciones peligrosas de su secretario de gobierno y de su jefe de la policía ministerial-entre otros- dieron al traste con su anhelo de llegar a Los Pinos y el país se libró de tener a una pandilla de sin vergüenzas despachando en Palacio Nacional en el 2006. Estrada Cajigal tuvo que enfrentar un penoso juicio político que lo debilitó enormemente y lo colocó en el basurero de la historia del país.

Delirios de grandeza llegan a los gobernadores de Morelos. También Marco A. Adame le suspiró a la titularidad de la Secretaría de Salud. Su amigo Felipe Calderón se la habría prometido a la salida del Doctor Córdova Villalobos y se hablaba ya de la inminente llegada de Oscar Sergio Hernández Benítez a la  cumbre del poder ejecutivo estatal. El tiempo sabio, puso a cada quien en su lugar y Adame se quedó como gobernante hasta el fin de su mandato.

Pues bien, ahora resulta que el gobernador de Morelos también se apunta para la Presidencia de la República en el 2018, en la crónica verborrea que lo caracteriza afirmó ante “Milenio” hace unos días:

¿Pareciera que ya se lanza para 2018?
Pues está la experiencia y soy una gente con firmeza.
¿O sea que sí la va a buscar?
Me la puedo encontrar… pero no la estoy buscando.
¿No sigue con Marcelo hasta el final?
Marcelo se quedó en el camino. No quiso desafiar a López Obrador. Con él pudimos haber ganado la Presidencia, pero prefirió no desafiar.

¿De verdad creerá el gobernador de Morelos que tiene los tamaños para gobernar a México?, no puede con la tarea actual y ya está viendo la posibilidad de “encontrarse” con la Presidencia de la República. El mensaje que mandó a Ebrard  fue de una descortesía política supina. Marcelo lo apoyó desde el gobierno del Distrito Federal con recursos importantes para su campaña y tuvo a su esposa como secretaria de la cultura, cuando la señora de Ramírez Garrido no contaba con experiencia alguna en ése rubro.

La entrevista con Milenio dio la pauta para que tanto el gobierno federal, como el gobierno del Distrito Federal pinten su raya ante Ramírez Garrido. La megalomanía que externa Graco a últimas fechas hace pensar en un deterioro de personalidad y conducta en el gobernante. Pareciera que no está en sus cabales y trata de allegarse los reflectores a como dé lugar. De Rosario Robles dice que es su amiga, cuando claro está que él habló pestes de ella en aquel desaguisado con Carlos Ahumada. Fui testigo de cuando un reportero morelense le preguntó a Rosario sobre su relación con Graco y ella dijo sin ambages: No existe.

AMLO ha involucionado afirma Ramírez Garrido. En el 2015 se verá si lo que dice es cierto o no.

JABONAZO

¿En qué se parece el flautista de Hamelin al gobernador de Morelos? En que los dos quieren sacar a las ratas con música. Ahora viene Placido Domingo a Tequesquitengo.

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