“Cuando
poco o nada se posee, lo que se tiene se defiende hasta la inmundicia”
Que lejanas se ven
aquellas épocas en que el Partido Acción Nacional hacía y deshacía en México y
en Morelos. Los nuevos políticos emergidos en el año 2000-más por el hartazgo de la población ante los abusos de un partido rapaz
y represor que por méritos propios-estaban de plácemes. A nivel nacional
Vicente Fox daba rienda suelta a sus locuras y mantenía una alianza inmoral, con
quienes hacía apenas unos meses trataba de “víboras
y tepocatas” y muy a su estilo, presumía que caerían “peces gordos” una vez que asumiera la primera magistratura del
país. Los peces que tanto presumió no llegaron ni a charales de Pátzcuaro.
Aquí en Morelos también
las cosas andaban en el éxtasis del triunfo electoral. Los panistas veían la
enorme posibilidad de subirse al carro del erario público y no cesarían en
incrustar a blanquiazules en todos los cargos públicos que fueran posibles y
así lo hicieron. Los priistas entregaron el poder sin aspavientos y se
sometieron al juicio de la historia dando la mejor cara que pudieron. Algunos
abandonaron sus siglas y se cobijaron en la iniciativa privada y algunos otros
de plano, emigraron a otros partidos políticos buscando un espacio que el viejo
partido ahora les negaba.
Pero, en el PAN todo
era triunfo y buenas expectativas al futuro, los viejos panistas morelenses,
aquellos que se la habían rifado con las huestes de Paco Aponte y de Miguel
Santamaría entre otros, no veían con buenos ojos a los nuevos azules que
llegaron por montones y que ahora osaban exigir los puestos que otrora aquellos
habían anhelado al asumir el poder. Así llegaron Iragorri, el veracruzano
Bolaños, Noé Sánchez Cruz, el Tobi Cano, Alfonso Pedroza, Pepe Sigona y Hugo
Barenque, después vendrían, Jesús Giles Sánchez y su séquito de arribistas.
Para los panistas el
partido ya no era importante, lo esencial era tomar el poder por asalto y las
mieles que de ahí emanan. El PAN cayó en los mismos vicios que hicieron caer al
PRI solo unos años antes y se convirtió en la agencia de colocaciones más
importante a nivel nacional y estatal, por sus instalados desfilaron nombres
como el de Juan Camilo Mouriño, de triste memoria para México, no por su
lamentable accidente-del cual existe
evidencia fuerte de que el piloteaba el Lear jet 45 ese 4 de noviembre del
2008-sino por sus múltiples y escandalosos negocios con la paraestatal
PEMEX, o el de Eduardo Becerra Pérez en Morelos, del cual se dice llevó a su
patrón a entablar relaciones peligrosas que lo tuvieron al borde del desafuero
y de la cárcel.
Afortunadamente nada es
para siempre, Acción Nacional se embriagó de poder y perdió estrepitosamente el
año pasado la Presidencia que le había robado a López Obrador en el 2006, la
debacle marcó a sus candidatos y a sus dirigentes, Morelos no fue la excepción,
Marco A. Adame había pactado meses antes con el actual gobernador y se dice que
fluyeron recursos económicos y políticos en favor del candidato del PRD, el
cual, para no variar, ahora los desconoce y trata de poner al equipo de Adame
en el banquillo de los acusados.
En fin, ya no hay
Presidencia, ya no hay gubernatura. Ahora el PAN es una vez más oposición y
vuelve a sus inicios. El desconocimiento que hizo Gustavo Madero de la persona
de su coordinador en el Senado de la República-Ernesto Cordero- es solo el comienzo y con ello trata de pintar
una raya muy firme en torno al ex presidente Calderón y sentar las bases de un
entendimiento con el actual titular del poder ejecutivo federal. Si tienen
alguna duda, ahí está el reiterado apoyo a través del Pacto por México, no
obstante la acusación severa en contra del PRI-Veracruz por supuestos actos
ilícitos en la campaña de ése Estado.
En Morelos las cosas no
son diferentes, la Presidente del PAN-Morelos, Norma Alicia Popoca, no toca al
gobernador ni con el pétalo de una declaración-afín a Marco Adame-y nada de muertito ante la incapacidad
fehaciente del titular del ejecutivo estatal. Bueno, es tan claro lo que
sucede, que ahora es el diputado Bolaños-con
fuerte tufo Estradista-el que sale a increpar a Graco y es el propio Sergio
Estrada el que encara al gobernador y lo tilda de mentiroso en referencia al
helicóptero de la SSP.
La tormenta azul ya
empezó y veremos cómo se comportan ahora que el PRI finalmente cambie a su
dirigente y éste se constituya en verdadera oposición al gobernador Ramírez
Garrido. El gobernador la he tenido muy fácil hasta ahora, sin embargo la
instrucción de Osorio Chong es: “Recuperen
Morelos a como dé lugar”.
JABONAZO
“El
Gentleman de La Guelaguetza”, así le llaman al alto
funcionario que se puso ahogado de borracho en el restaurante del mismo nombre
presumiendo de sus importantes relaciones con el gobernador. ¿Lo defenderá su
mentor el secretario de turismo o lo dejará en la picota? ¿Ud. que opina?
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