Ceder la plaza

El título de esta columna es por demás sugestivo. Algunos pensarán qué tendría algo que ver con el magisterio, por aquello de que durante décadas en el SNTE, como en la CNTE, los lugares o las plazas de maestros no solo se heredaban, también se cedían a quienes tenían la oportunidad de comprarlas. Vaya era tan descarado el mercantilismo de las plazas de maestro en nuestro país que había familias que contaban con varias plazas para vender, sobre todo si algunos de los miembros de la familia estaban pegados a la ubre del poder.

Pues no, ésta digresión no tiene nada que ver con esas plazas de maestro o alguna otra dentro del gobierno, más bien el termino que utilizo para ella tiene que ver con el lenguaje militar. “Ceder la plaza” es tanto como darse por vencido ante el enemigo y antes de que éste pueda hacer trizas al contrincante, el tenedor u ocupador del lugar, pueblo o ciudad, cabila que es mejor entregarla al adversario mediante algún tipo de arreglo económico, social, político. Las tres profundamente inmorales.

Para nadie es un secreto que la ciudad capital de Morelos, Cuernavaca, es la joya de los municipios de ésta Entidad Federativa. Aquel o aquellos que tienen políticamente a Cuernavaca pueden acceder sin duda alguna al gobierno del Estado con más facilidad. Así lo hizo Sergio Estrada en la elección del año 2000 por el PAN, recordemos que el mecánico cachondo vino de hacer un mediano papel como Edil de Cuernavaca y desde se allí se catapultó con miras a gobernar Morelos y lo logró. Después su gobierno sería un caos de corrupción y de colusión con el crimen organizado. Las parrandas y las francachelas de Estrada dieron la vuelta al mundo poniendo a Morelos como palo de gallinero.

La elección pasada la ganó el PRI en Cuernavaca. A las tres de la tarde del día de la elección todos afirmaban que José Luis Uriostegui, por el PRD, era el virtual ganador de la contienda electoral e implícito munícipe de “La Eterna Primavera”. Para las cinco de la tarde mágicamente las cifras no le sonreían y parecía que el Ixtleco del PRI, Jorge Morales Barud se levantaría como el sucesor de Rogelio Sánchez Gática. Jorge le dio finalmente el triunfo al Revolucionario Institucional. Los cuatro distritos a diputados locales de Cuernavaca, incluido el primero federal, se los había llevado las alianzas del PT, PRD y MC, sin embargo, como si estuviéramos en Suecia, la plaza municipal más importante la ganaba el tricolor. Se confirmaba que desde las más altas esferas del PRI y del PRD se había llegado a un acuerdo previo: “La gubernatura de Morelos para el PRD y Cuernavaca para el PRI” a cambio de sacrificar a Amado Orihuela y a José Luis Uriostegui. Además se habría acordado de que el triunfador de la elección a gobernador de Morelos, Graco Ramírez, le alzara la mano a Enrique Peña Nieto como Presidente de México y éste despotricara en contra de Andrés Manuel López Obrador. Graco cumplió a pie juntillas con el acuerdo desde el primer momento y se convirtió de facto en el Peñista más recalcitrante de la izquierda mexicana.

El tiempo nos alcanza pronto y el año que fenece da entrada al 2014. Pronto los partidos políticos deberán de ir procesando quienes los deben de representar como candidatos en la elección intermedia del 2015. Como siempre en Morelos el puesto de elección más importante será sin duda el de Presidente Municipal de Cuernavaca, de ahí que ya empiecen a vislumbrase algunos nombres entre los partidos. El PRI ya hizo lo propio y Jorge Meade la quiere, igual que Maricela Velázquez. La quiere Paco Moreno y Matías Nazario está en las mismas.

Mientras el PRI ve quien es su mejor figura para Cuernavaca, el actual Presidente Municipal de Cuernavaca pareciera que ya recibió línea desde el Palacio de Gobierno Estatal y ni tardo ni perezoso empieza a “Ceder la Plaza” al adversario. Jorge Mórales Barud en su quieta e inexplicable actitud, concede al mandatario estatal, Graco Ramírez, el control de la Plaza de Armas “Emiliano Zapata Salazar” con el prurito de que el gobierno de la ciudad no puede atender su mantenimiento. Pero, aún más, Morales también aplaude que sea el gobierno emanado del PRD, el que le de vida a Cuernavaca y le inyecte algo así como cuatrocientos millones de pesos para bachear, culturizar y embellecer la ciudad capital sin haber sido invitado al anuncio oficial.

No entiendo donde está el PRI en Morelos. Morales a “ojos vistos” ya negoció la plaza y apoyará con ello al candidato de Graco. ¿Será que César Camacho volvió a ceder la plaza a cambio del Pacto por México y no tomó a nadie en cuenta en Morelos para ello?

JABONAZO

La 2da. Marcha del Silencio exigió a los diputados no autorizar crédito alguno al gobierno estatal que no privilegiara la seguridad. No hicieron caso de ello. Ahora será el Poder Judicial de la Federación el que eche abajo esa oprobiosa aprobación.






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