¿Y dónde está el piloto?

El fin de semana del 16 al 18 de abril del 2010 fue de pesadilla para Cuernavaca y su zona conurbada, el CPS “Cártel del Pacifico Sur” había mandado mensajes por distintas vías en días anteriores, en ellos urgían a la población a no salir de su casa, so pena de que fueran confundidos con gente o sicarios al mando del poderoso y sanguinario Edgar Valdez Villareal (a) “La Barbie”. La psicosis ente la gente fue tremenda, tanto que las calles de Cuernavaca quedaron vacías y los comercios cerraron sus puertas por el temor de ser agredidos por los desalmados rufianes.

El gobierno del Estado, en manos de Marco A. Adame Castillo en esos momentos, se apanicó y no supieron o no quisieron hacer frente al enorme reto que desde la clandestinidad les espetaban. Hubo convoyes del Ejército Mexicano que pasaban volanteando entre la población y los comerciantes, informándoles de la posibilidad de que estos ataques fueran realidad. El ejército actuaba en lugar de las autoridades civiles, que insisto, estaban aterradas en sus cómodas oficinas del centro de la ciudad de Cuernavaca.

Meses antes, específicamente el 16 de diciembre del 2009 era ejecutado por la Marina-Armada de México, Arturo Beltrán Leyva (a) “El Barbas” en las Torres Altitude, al norte de la ciudad de Cuernavaca. Días antes a éste lamentable evento se supo que el poderoso Capo había estado disfrutando de una posada dentro de una de las hermosas casas en el exclusivo fraccionamiento “Los Limoneros” sobre la carretera que une a Cuernavaca con Tepoztlán y en donde entre otros artistas, había estado el acordeonista Ramón Ayala y su grupo norteño los cuales fueron detenidos por la autoridad. A la fiesta-posada llegaron las fuerzas federales que abrieron fuego dentro del fraccionamiento, quedando sin vida la esposa de uno de los vecinos que nada tenía que ver en el asunto y que desgraciadamente sacó su vehículo en esa hora para acudir a una cita previa.

Muertos, colgados, descuartizados y secuestrados fue la tónica que vivimos los morelenses desde ese momento. El puente de “Plaza Las Galerías” y el del Club de Golf “Los Tabachines” fueron tomados por la delincuencia para mandarse mensajes vía cuerpos sin vida. Pocos sabíamos de la presencia del Cártel de los Beltrán Leyva en Cuernavaca y mucho menos de que en los principales restaurantes y discotecas de la ciudad capital de Morelos se pasearan “El Grande” y su sobrino “La Barbie”. Hubo gente que se impactó al reconocer los rostros de estos sanguinarios delincuentes, los cuales les eran conocidos por sus constantes visitas al “Rincón del Bife”, “Las Mañanitas”, “El Borakai” y desde luego “Clásico”. El mismísimo “Barbas” hacía sus operaciones bancarias en la Plaza Rio Mayo, frente a la distribuidora “Mazda”, sin que absolutamente nadie supiera de su real personalidad.

Dos llamadas habría hecho Don Arturo-como lo llamaban sus cercanos colaboradores-antes de caer muerto, la primera a un diputado por Morelos en funciones y la otra a un notario público de la ciudad. En ninguna de las dos se ha sabido a ciencia cierta los nombres de esos dos personajes llamados telefónicamente por el Capo en sus momentos de desesperación al verse copado por la milicia. Esos dos estarían supuestamente ligados al Cártel del Pacifico Sur y sus nombres han sido cubiertos por un halo de poder desde esas fechas.

Para entonces el senador de la república, Graco Ramírez, sentaría su posición respecto a los graves sucesos de esas fechas, lo diría así en un documento en manos de este que escribe:

ES MOMENTO DE CAMBIAR DE ESTRATEGIA….

Me parece indispensable fijar postura acerca de los acontecimientos que hemos vivido en nuestra Entidad, en particular Cuernavaca. “La Estrategia de avestruz” que las autoridades municipales han adoptado, así como los pronunciamientos del Ejecutivo del Estado, que no van al fondo de esta grave situación, deja claro que no están funcionando. Ninguna fuerza política logrará resultados en estas lamentables circunstancias pretendiendo hacer de esto un debate político. Las declaraciones de prensa solo sirven para el desahogo, es indispensable ofrecer alternativas y lograr acuerdos entre todos.

No ha resultado la estrategia del gobierno de poner por delante al Ejército y la Armada contra las bandas, sin intervenir las fuerzas del orden locales, porque es sabido que algunos elementos de las policías y agentes de la Procuraduría sirven de cómplices a la delincuencia.

¿Ha cambiado mucho lo que decía el entonces senador y ahora gobernador de Morelos? La verdad es que no. Cambiamos de piloto en el 2012 pero la nave sigue cayendo vertiginosamente y muchos dicen ya que ni siquiera piloto tiene el barco en estos momentos.

JABONAZO


Un año más se va, el 2014 está a la vuelta de la esquina. Hago votos porque la sabiduría llegue al gobierno del Estado y dejen de lado la soberbia y la sin razón. ¡Feliz 2014 para todos!

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