Tiempo y vidas perdidas

Una de las peores decisiones que tomó el gobernador Ramírez al inicio de su mandato fue el haber nombrado a una buena y eficiente abogada como secretaria de seguridad pública.  Así es, Alicia Vázquez Luna se distinguió por ser una dedicada ministerio público y una sub procuradora por encima del estándar. Todavía este escribidor no comprende cómo no fue propuesta al puesto de Procurador General de Justicia en lugar de haberla mandado al matadero. Le asignaron una posición que desconocía y que le era notablemente ajena, misma que finalmente la puso en la balanza de la historia como ineficiente en el mejor de los casos. Craso error.

Cuando en septiembre del año pasado se organizó la “Primera Marcha por la Paz” era una demanda recurrente el que la secretaria de seguridad pública estatal dejara el puesto, muchos de los organizadores insistían en que no existía estrategia alguna para palear la andanada de la delincuencia organizada en contra de la población. Finalmente se decidió no solicitarle al titular del poder ejecutivo la salida de ninguno de sus miembros del gabinete, más bien lo que si se le demandó fue la implementación urgente de un proyecto, estrategia o plan en contra de la inseguridad en favor de los ciudadanos. La respuesta, como siempre, fue descalificar la movilización y cerrar el paso a los manifestantes “invitando” a los miembros de Antorcha Campesina a celebrar un aniversario más de su fundación. Otro craso error.

En la fecha en que se llevó a cabo la primera marcha ya se hablaba de más de doscientos cincuenta ejecuciones y de alrededor de ciento noventa secuestros solo en los primeros once meses del nuevo gobierno. Una cantidad escandalosa que ponía a éste gobierno en una tesitura de inseguridad como nunca Morelos la había tenido. Vaya ni en el gobierno del General Carrillo Olea se había visto una andanada de la delincuencia como se palpaba en la sociedad en ese periodo de tiempo.

El discurso desde el Palacio de Gobierno-me niego a llamarle Casa de Morelos-fue el mismo. Ocurrencia tras ocurrencia, el gobernador del Estado justificaba la falta de resultados de su secretaria de seguridad pública y llegaba a la desfachatez de ser él mismo el que daba las noticias de nota roja al informar la captura de equis o ye delincuente. Y así vino el desafortunado-el gobernador lo llamó planeado-atentado en contra del Procurador Dorantes Salgado. Ahí la SSP- Morelos dio muestras de sobra de su ineficiencia al atacar abierta y despiadadamente al convoy que transportaba al alto funcionario de gobierno. No hubo tal colusión, lo que si hubo en ese artero ataque fue una absoluta confusión y descoordinación entre los mandos de la PGJ y los del C4 dependientes de la Sra. Vázquez Luna en ese momento. El saldo fueron dos personas muertas a lo estúpido.

Al paso de los días Morelos entró de lleno en la dinámica del caos. Periódicos y revistas tan importantes como el Reforma y El Universal, así como Proceso, daban cuenta de la debacle de seguridad que estaba viviendo el Estado. Después vendría el estupendo programa de la periodista Denisse Maerker, la cual dio cuenta exacta del infierno que vivimos en Cuernvaca y la zona conurbada. Ya para entonces las cifras que daba a conocer el Sistema Nacional de Seguridad Pública de la SEGOB, ponía a Morelos en el primer lugar de secuestros a nivel nacional y en segundo lugar en el robo con violencia. El gobierno del Estado se enconchaba y no daba su brazo a torcer. Alicia Vázquez Luna no se movía de su lugar.

Las cifras del delito en Morelos llegaron a finales de Diciembre del año pasado a más de cuatrocientas ejecuciones y doscientos veintiún secuestros. Un escándalo que solo un gobierno insensible y duro no quería aceptar, tiempo perdido al sostener a una funcionaria incapaz, lo que costó cientos de vidas y dolor en demasía a la sociedad al estar en una situación de indefensión ante la delincuencia.

Ahora llega el comandante Capella a sustituir a la Sra. Vázquez Luna. Lo primero que asevera es que la SSP-Morelos no contaba con estrategia alguna y que el Estado de Morelos contrajo un cáncer de inseguridad que solo con quimioterapia y radiaciones lo sacarán adelante.

Tiempo perdido. Más de un año en obcecarse en mantener a “pie juntillas” a una señora que ojos vistos no cumplía con la realidad delincuencial de Morelos.

JABONAZO

Bien harían los diputados de oposición al gobierno de Morelos en aprobarle las modificaciones para que Capella sea secretario de la SSP-Morelos. Que no haya pretextos del ejecutivo para no cumplir con la responsabilidad que nos ha escamoteado a todos.



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