Un gobierno repartido

Para finales del 2010 la relación matrimonial del gobernador de Morelos con Elenita estaba “haciendo agua”. En Cuernavaca se ventilaba la probabilidad real de que Graco se separara de su inseparable pareja y que una vez más el tabasqueño quedara libre para contraer nuevas nupcias, dicen, que con una guapa senadora de la república o con una diputada federal de no “malos bigotes”. El tiempo jugó una mala jugada a la supuesta nueva relación sentimental de Graco y esta tuvo que salir despavorida virtud de que su “Romeo” sería lanzado como candidato a la gubernatura de Morelos y Ramírez Garrido estaría en la tesitura de mandar un mensaje de unión matrimonial y buenas costumbres familiares a los habitantes de la tierra de Zapata en la próxima campaña del 2012.

Finalmente, dicen los enterados, Elenita recobró a su tabasqueño no sin antes pasar por una enorme depresión y sentimientos encontrados en contra de quien real o aparentemente le había jugado una traición. Se rumora, que al cabo del tiempo Graco tuvo que implorar por el perdón de la señora Cepeda y esta, a cambio, exigió una serie de canonjías que se deberían de cumplir “a pie juntillas” por su todavía cónyuge, entre ellas desde luego el dejar de ver a la susodicha legisladora federal, posiciones dentro de la futura campaña electoral y posteriormente, si ganaba, dentro del gobierno del Estado.

Para desfortuna de casi todos los morelenses Graco ganó y desde luego vinieron los “pagos de facturas políticas” entre las que estaban las de Elenita y todo o parte de su equipo que laboraba con ella cuando era secretaria de la cultura en el gobierno del Distrito Federal-Marcelo Ebrard-. Las relaciones que ella tejió en esa secretaría le dieron oportunidad de relacionarse con gente importante de la farándula, con intelectuales y promotores de cultura que movían cantidades millonarias de dinero en las presentaciones públicas de cantantes vernáculos y uno que otro extranjero.

En esa repartición del gobierno de Morelos desde luego que una tajada  de este le tocó a Elenita y su poderoso equipo con sensibilidad artística y costumbres poco ortodoxas en su manejo privado. Así llegaron al DIF-Morelos distintos personajes que provenían de esa cofradía, cubanos, colombianas, argentinos y uno que otro defeño y michoacano “aterrizaron” en nuestro Estado con la firme intención, eso se dice, de “laborar por Morelos” y hacer crecer la ayuda a la niñez de Morelos a niveles nunca vistos. La realidad, después de casi tres años, es que el DIF sigue atrasado y muchos de los gastos que ahí se realizan se hacen a través de empresas de fuera de Morelos. El saldo a esta fecha es profundamente deficitario.

Pero, no solo se repartió el área de la niñez, también se le entregó a esta cofradía la secretaría de hacienda, la de la cultura, la de salud y apenas hace unos meses también la de administración. Esas cuatro secretarías fueron el botín que Elenita obtuvo por perdonar a su marido y en ellas, es decir las secretarías, solo la voz de ella suena, llegando a situaciones bochornosas delante de miembros del gabinete en donde la primera dama le exige al gobernador no meterse en esas áreas del gobierno estatal. Si Ud. amable lector hace una reflexión concienzuda se percatará que en todas estas secretarías existen problemas mayúsculos, desde corrupción inmensa como es el caso de Salud, hasta una mediocridad insultante en el caso de la Cultura manejada por una fuereña con un personalidad tan pequeña que ni ella misma se reconoce. El caso de Hacienda se cuece aparte, la titular del área ha metido al gobernador en tantos problemas que es muy posible que estos lo  pongan de “patitas en la calle” y con un pie en el penal de “Atlacholoaya”.

El gobierno de Morelos se repartió y en todas las secretarías en manos de la esposa del gobernador sus titulares son mujeres, solo la de administración estaría en manos de un varón muy refinado, del cual afirman su afinidad y cercanía con Graco no estaría en tela de duda.

Cuatro secretarías de despacho y el DIF le repartieron al equipo de la primera dama de Morelos, TODAS ellas son un desastre completo y pareciera que el gobernador tuviera un enorme temor de encarar a quien realmente sería la causante del desorden imperante y de la corrupción rampante.

“Fuera Graco” dice la gente en la calle. Finalmente los morelenses votaron por él en el 2012 y no por su esposa. En Morelos no existe “Pareja Real”, eso quisieran los compinches y corifeos del gobernador.

Se repartieron el gobierno de Morelos dos cofradías a las cuales el vulgo ya les tiene nombre.

JABONAZO

El gobernador de Morelos sabe bien que sus días están contados en el poder ejecutivo y por ello hará lo imposible por adquirir “Fuero Político” al destaparse como pre candidato del PRD a la Presidencia de la Republica en el 2018.











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